martes, 24 de marzo de 2015

:)

A ratos pensaba, de verdad, que no volvería a sentir nunca más como lo había hecho. Luego, soy una mujer bastante lógica, esa idea se me iba de la cabeza, con 19 años... iba a tener más oportunidades de querer, era absurdo, igual no tanto, no tan bien, no sentirme tan querida... pero algo sí iba a conseguir. 

Pasó el invierno, la primavera, el verano y el siguiente otoño. Iba a ser mi año, estaba siendo mi año y había sido mi año. Ligaba más que cuando estaba más guapa y delgada, había engordado 10 kg pero no parecía importar, no estaba casada y debe ser que eso se nota, lo olerán o algo.

Y llegó él. Ahora. Y ha conseguido hacerme decir cosas sin pensar y sin querer. Y me siento bien, me siento mejor, siento más. Siento que me quiere y no me está haciendo un favor por ello, que me lo merezco, o que no importa lo que cada uno "merezca", que eso da igual, que estamos bien, nos reimos, salimos, entramos, sale y entra. Y no es necesario más que esta extraña aventura, esta diversión, esta mezcla entre pasión y paz, amor y tranquilidad. Esta mezcla entre lo salvaje y la rutina, la novedad, y algo que se supone que ya debería conocer. El caso es que cuando me mira siento que me quiere, siento que está bien, que estamos bien. Y aunque yo sea insegura, solo me sale con la regla porque me transmite bien. Gracias. Y que siga siendo lo que deba seguir siendo.