domingo, 29 de junio de 2014

Me gusta marihuana, me gusto yo*

Si hay algo en la vida que me guste más que respirar, es hacer acompasar mi respiración a la de otra persona. Me angustia un montón, a veces no puedo seguirle el ritmo porque va muy rápido, como mi madre, o porque va muy lento, como mi hermana, pero esa sensación en la que no tienes nada en que pensar más que en lo a gusto que estás, lo bien que te sientes, en seguirle el ritmo inconscientemente y en decir "venga va hay que levantarseeeee" con voz somnolienta, y en pensar "ay, madre mía, me quedaría aquí tumbada toda la vida, no quiero estudiar, no quiero salir de la cama, prefiero estar aquí apretada que moverme, separarme de ti, tener que responder un guasap que quería recibir pero no quería recibir, sacar los apuntes..."

La verdad es que, cómo nos preocupamos por cosas absurdas. Cómo nos aterran cosas que no tienen que darnos miedo, cómo nos hacemos pajas mentales líos pensando en lo que podría pasar o en lo que pasará. Sin saber extraer o amoldar lo que decía este tío, Epicuro, de que el miedo a la muerte era absurdo porque cuando tú estás la muerte ya no, y cuando está ella tú ya no estás, así que, ¿para qué comerse la cabeza? Pues igual que con los problemas, cuando lleguen se les hace frente, se saca pecho aunque seas más bien plana, se mira a los ojos y se pisa bien fuerte, porque según mi mamá "Dios no nos da algo con lo que no podamos". Pero no se es estúpido arruinando el compás de tu respiración con la de otra persona pensando en que queda media hora para tener que levantarte de la cama.

Si hay algo en la vida que me guste más que hacer planes, y me encanta hacer planes, es que se cumplan. Así que yo ya me estoy poniendo a buscar autoescuela para matricularme y tener el carnet de conducir el año que viene para irnos a recorrer el mundo.



Feliz no cumpleaños a todos menos a Les y a mí, ¡que vivan los 20!

* ¡Aviso! Verso de canción tuneado. Googlear para conocer el original



<<Y si el presente es así, ¿cómo agregarle el pasado y volver atrás en busca de arreglos que ya nadie entiende?>> J. Cortázar.

 

sábado, 28 de junio de 2014

Como los yogures

pero con una caducidad un poco más parecida a la de una lata de atún en aceite de oliva, de dos años y no de dos meses. 
Así son las promesas, caducas, como los árboles que no son perennes, que son caducos, porque sus hojas se caen en otoño, "saneándose" para que en primavera se les vea mucho más fuertes, más bonitos, más verdes si ha llovido...
Las promesas, a partir de ayer, las hemos declarado perecederas, con una caducidad de dos años. Es un tiempo adecuado, el perfecto para que se te olvide si no era importante o para que se le olvide a la otra persona si sí que era fundamental.
Porque en dos años pasan demasiadas cosas, se viven demasiadas cosas, se prometen demasiadas cosas, se mienten demasiadas cosas, se engaña, se sufre, se llora, se discute, se deja, se abandona, se ríe, se besa, se grita, se bebe, se come, se suda, se hablan demasiadas cosas.
Porque de dos años a dos años (y tiro porque me toca) se crece, se madura y se re piensan las cosas, se piensan las cosas dos veces.
Porque la euforia de un momento, la excitación, el éxtasis, la sensación de felicidad te hacen decir cosas que, contempladas desde fuera, desde la perspectiva, desde la objetividad que te da ser el narrador omnisciente (que lo sabe todo) de la situación en cuestión, se ven absurdas o imposibles.

Así que yo, desde aquí, hago una reivindicación, lucho por los derechos de todos los prometedores contra los que arremeten los prometidos reclamando lo que piensan que es suyo. Reclamando el cumplimiento de una oración afirmativa futura, y no condicional, que se dijo en un momento determinado y en unas circunstancias determinadas. 
El prometedor creía firmemente en su capacidad de cumplir lo verbalizado/escrito/guasapeado. Era lo que deseaba, era, de hecho, lo que pretendía hacer. Pero es que claro en momentos de emoción cualquiera dice cualquier cosa. 
¿Cómo pretender que después de haber visto Madrid de noche iluminado, desde una azotea cualquiera, contemplando la eternidad del universo (las estrellas), la inmensidad de la vida, sintiendo esa brisa veraniega que te provoca un escalofrío para templarte el cuerpo tras esa tarde calurosa, besando al que en breve será engañado prometido con el mismo corazón acelerado que hace año y medio, sin más preocupación que el separarse porque lo que quieres es estar ahí con él, se piense friamente? No se puede.


<<Puede que fuéramos demasiado jóvenes, no sé,
o fue culpa de esa sensación absurda de que si encuentras
a la mujer de tu vida con veinte años lo mejor es huir.>>

                                                    David Trueba





When you're alone and life is making you lonely, you can always go...


Estar rodeado de gente no implica no estar solo, igual que estar solo no significa estar solo.*

La soledad me da miedito. No en el sentido de verme como una solterona amargada rodeada de mascotas dentro de 40 años. Eso no lo veo factible, no soporto al 80% de los animales. La soledad me da miedito en otro sentido, me da vértigo que mi teoría sobre el amor sea verdad, me da miedo querer y me da miedo ser querida (al contrario que a la protagonista de "El sí de las niñas" que decía que querer y ser querida, ni apetezco más, ni conozco mayor fortuna), porque se sufre y yo no quiero hacer sufrir a la gente.

"Decirte adiós es el mayor / de todos miiiiiiiiiis miedos"    canta Dani Flaco y bueno, una vez eso superao, debo decir que tampoco es para tanto, nada es para tanto, supongo (que esta canción no suena a primavera, que más que componerla descompongooooo pedazos de verdaaaad... Rafa Pons es TOP).

 El caso es que tengo amigos increíbles, que no gano para sorpresas, que no me los merezco y que, jopé, ¡muchísimas gracias! Como mis 20 sean tan geniales como han acabado los 19, no sé si maravillosa, pero un poco menos japuta sí será la vida, sí será mi vida.


<<Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.>>

                           J. Sabina


* Sí, sí, he redundado mucho.  

Besitos de chocolate

viernes, 27 de junio de 2014

Tengo la impresión pero tu guardas los originales


Ey!! Que sí existen las personas malas. No sé si por ignorancia, en plan Sócrates con su “no hay maldad, hay ignorancia”, en plan Hobbes y “el hombre es un lobo para el hombre” o tipo Rousseau y su “el hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad lo corrompe”. Vamos, que no sé el origen pero para mí es indudable que sí que existe el mal.

Si lo pienso detenidamente, creo que esa ignorancia socratiana o socratística o comosellame no es la predominante. A ver, claro que puedes hacer daño sin querer, sin tener en cuenta las consecuencias de tus actos, pero hay determinadas cosas que sabes dónde van a llevarte. Así que una descartada.

Y para elegir entre Hobbes y Rousseau lo tengo más difícil. Cuando tengo que decidir soy un poco maleable, según mi estado de ánimo me inclino hacia el mejor postor; me arrimo más a uno u otro según lo que me diga, según cómo me engatuse, aunque con ninguno encaje del todo con su pensamiento.

Y diréis, ¿y don Bosco? Tranquiiiiiis, que no me he olvidado de su sistema preventivo, él integra todas las piezas, es algo así como: somos buenos pero tenemos cosicas malas, un cá uno éh cá uno y tié suh cosah.

Pues eso, que esta es mi reflexión del día, breve pero intensa, ¿eh?

Besitos de chocolate

<< Lo que se olvida es como si nunca hubiera sucedido.>>  Isabel Allende

jueves, 26 de junio de 2014

"Un cobarde con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente..."

"Un breve descanso muy cansado"
Intereses de deuda, rappels sobre ventas, descuentos por pronto pago.
Like a Rolling Stone. Rolling Stones. Bernabéu. 25-06-2014. Bob Dylan
Gandía, el Parque de Atracciones, Fran, vértigo, miedo.
La Manga, Murcia, La Maga, Cortázar.
Barcelona, Buenos Aires, Perú, Mónaco, Madrid, Florencia, Getafe.
Cuota de amortización. Cuota de amor-tización. Cuota de amor.
Parejas, pa-rejas. Rejas, cárcel, prisión, calabozo, trena, chirona, trullo.
"libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo"
Postureo. Amigos, amantes, maridos, colegas, colegui. 

"No conozco un dolor mejor que echarte de menos, palabra de honor".
Dani Flaco, Rafa Pons, Marwan, Andrés Suárez, "necesitaba un vals para olvidarte".
"El infierno vino después". Dante, La divina comedia. Italiano, stronzo, cazzo, vorrei dirti qualcosi...
Contabilidad Analítica. Todos iguales. 

Fotografíar instantes de la vida para la posteridad. Para MI posteridad. Fotografiar momentos de la vida de manera que pueda relatárselos o, más bien, retratárselos a mis sobrinos, a mis sobrinonietos. Igual que mi abuela hace conmigo, con nosotros. Explicando cada detalle con una precisión y un sentimiento desbordantes, metiéndote dentro de cada anécdota. "Serrín de Madrid", "se rinde Madrid". Relatando un drama como una aventura. Contando angustias, penas, muertes... con gracia andaluza, sin acento, pero con una salaura que solo pué ser de allí y que ya lo quisiera yo pa mí.

Y mira, lo de ayer fue brutal, la magia de los Rolling, el aguante, la forma de moverse por toooodo el escenario, la vitalidad, la facilidad para hacer vibrar a miles de personas... Todo. La puesta en escena, You got the silver de Keith Richards, what's in your eyes? You got my heart, you got my soul...
Like a Rolling Stone. Aunque, con 70 años yo no quiero estar como Morritos Jagger.

<<Para mí, el milagro de tocarte y saber que sólo lo imposible es cierto>>
Carlos Salem

miércoles, 25 de junio de 2014

Traficante de karmas

Yo no soy muy de creer en coincidencias, casualidades, suerte, serendipity, destino, karma, milagros ni en Dios. No soy muy de creer en nada; de hecho, llevo dos años en un impasse místico, crediticio, fehaciente o como se diga. Que no creo en nada, vaya. Me gusta decir que soy nihilista, más por nombrarlo de alguna manera por la necesidad humana de ponerle un nombre a todo porque, supongo, nos da seguridad, que por ser una seguidora de Nietzsche, del cual, si bien me gusta, no he leído ninguna obra.

Pero hoy tengo que dar gracias porque a veces te encuentras a gente o te encuentras con gente que hace que todo sea más fácil; que te hace ver que todo está bien, que tú estás bien y que no necesitas nada más. Que no necesitas nada de fuera. Que no hace falta buscar cariño en sitios raros, registrarse en Badoo ni en Meetic. Que no tienes que escribir tu número de móvil en un billete, como en la película, para que el amor de tu vida lo vea, te llame buscando a la mujer de su vida y no a un traficante, y esté desesperado por conocerte, enamorarse, estar contigo, vivir contigo, bailar contigo, tener contigo una noche looooooca, y besar tu boooooca.

No creo (por mi impasse) que la vida tenga sentido más allá de la propia vida, pero quizá la vida sí tiene sentido en sí misma. Quizá de alguna manera las cosas sí ocurren por algo, a lo mejor todo tiene una explicación empírica y sólo comprobable a posteriori, lo cual es un rollo, pero algo es algo. 
Quizá dentro de 40 años seamos capaces de mirar para atrás e hilar acontecimientos. Entender lo bien que estuvo que me cambiara de ciencias a sociales en el cole, entender lo genial que fue conocer a gente con la que ya no hablo, entender lo adecuado que es, quizá, tener en mi clase a un tío epilépsico con un déficit de medicación que nos da sustos cada dos por tres gracias al cual ahora sé cómo actuar si lo veo y sé realizar una RCP... Quizás, quizás, quizás...

<<La gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo dentífrico.>>  Rayuela - J. Cortázar.

martes, 24 de junio de 2014

El amor como alma* de doble filo



Después de leerme Rayuela entendí cómo todas las mujeres, más bien chicas por la juventud que debían tener como rasgo imprescindible, querían ser como la Maga. Una mujer alocada, graciosa, no muy inteligente, no muy culta pero con un ansia de saber bastante interesante ya que todo le llamaba la atención, todo le merecía su curiosidad, pero una curiosidad poco intensa ya que no aguantaba mucho, ni seguía el hilo de las explicaciones de lo que cuestionaba. Preciosa pero de una belleza nada vulgar, extravagante pero de rarezas aceptables, agradables, atractivas, de cuyo conjunto nacía esa tía que enamoraba.

Después de leerme Rayuela no entendí cómo yo a quien me quería parecer, cuyo carácter iba a empezar a imitar, cuyas formas me habían cautivado sobremanera, era a Oliveira. Un hombre odioso, egoísta, cínico, soberbio. Un hombre que no sentía la necesidad de serlo -de ser hombre-, un hombre al que le importaban las críticas siempre y cuando estas fueran positivas, sino las omitía. En definitiva un cabrón.

Eso sí, un cabrón enamorado.

Eso sí, un cabrón enamorado conocedor de la realidad de este arma de doble filo, de este drama cotidiano pero drama al fin y al cabo. 

Oliveira, tipo listo, sabía de lo odioso del amor. Oliveira, convencida estoy, de que había leído Calígula de Camus. De que quería seguir, como yo con él, su ejemplo. Y Horacio lo había conseguido, había “admirado su insensibilidad”, la suya propia. El problema reside en que la gente normalmente no mira la realidad con ojos de realidad, sino con ojos de utopía, “los hombres lloran porque las cosas no son lo que deberían ser” y tú “no puedes imaginar que un hombre llore por algo que no es el amor”. Y eso es un error. Incluso, si me apuras, llorar por amor es un error, para Calígula, para mí en labios de Calígula “vivir es lo contrario de amar”.   "- ¿Pero qué es el amor? Poca cosa. Esa muerte no significa nada, te lo juro; solo es la señal de una verdad muy simple y muy clara, un poco tonta, pero difícil de descubrir y pesada de llevar. -¿Y cuál es la verdad? -  Los hombres mueren y no son felices.”

Porque el amor, sí, el amor, no basta, no es suficiente para nada, no es suficiente para ser feliz, solo a veces te da la sensación, solo a veces te apetece creértelo pero no es más que eso, una quimera, una ilusión para auto-convencerse de que darlo todo por una persona que no eres tú te puede hacer feliz. Y no. Aunque por desgracia…:

 

"Pero, este amor, amor, no ha terminado,

y así como no tuvo nacimiento

no tiene muerte, es como un largo río,

solo cambia de tierras y de labios"

Neruda




Besitos de chocolate

martes, 17 de junio de 2014

Remix. Madrid ft. Marieta

De Madrid al cielo, y pongamos que hablo de Madrid, y que Buenos Aires es Madrid con Barcelona, y Madrid, Madrid, Ma-driz. Cocidito madrileño. 

Que síííííí!! Que eras mi rincón favorito de Madrid, así que ¿por qué otra vez me dejas Madrid para mí? si en Madrid cuando se hace de noche y me falta tu cuerpo vienes sin permiso. Y quiero creer que recordarás las tardes de invierno por Madrid, las noches enteras sin dormir... y que estuvimos los dos solos dando tumbos por Madrid.  [-Debod-ame otra veeeez - licencia para matarme concedida]

¡No hay nada parecido! Soñar es lo mejor que este planeta ha conocido, y, a pesar de eso, algunas madrugadas me desvelo y ando como una gata en celo patruyando la ciudad...  y sin embargo cuando duermo sin ti, contigo sueño, pero yo sé que estarás bien, muy pronto alguien ocupará mi espacio en tu cama. Y ya verás como te olvidas... y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría.  

Y, aunque decirte adiós era el mayor de todos mis miedos, como a los dos nos sobraban los motivos eso hicimos.

Eso sí: ahora estoy soltera y sin novio porque tengo mis razones.

Besitos de chocolate

sábado, 14 de junio de 2014

Que así me gusta a mí

No estoy muy segura de cómo se suelen empezar los blogs... supongo que, primero una letra, luego otra... primero una entrada, luego otra... 
No estoy muy segura, ni siquiera, de por qué estoy creando un blog!

¡¡Ay!! Perdonad mi malaeducación. Perdón, perdón: lo primero de todo, ya me lo decían mis padres, es presentarse, así que allá voy, manteniendo en todo lo posible el anonimato que busco en la inmensidad de "la nube".

Soy una veinteañera (me encanta sustantivar adjetivos) que  ha sufrido hace relativamente poco (5 meses) una ruptura (mi novio me ha dejado) así que aún, a veces, lloro por los rincones. A pesar de eso soy feliz.

Estudiante de un grado de "ciencias jurídicas y sociales" (como dicen los licenciados en empresariales para elevar la importancia de estas carreras con respecto a las de ciencias, pero las ciencias de verdad). Odio el inglés así que si alguna vez pongo algo en ese maldito idioma es puro postureo.

He suspendido una asignatura así que, en vez de estudiarla me he dicho a mí misma "oh, qué mejor momento para crear un blog en el que perder el tiempo dándote pena a ti misma" y aquí estoy, jeje.

Fin de mi presentación. Nunca se me ha dado muy bien hablar de mí misma. No me conozco lo bastante o no quiero hacerlo.