"Yo me he vuelto loco y todo lo que como me sabe a poco"

Estoy hambrienta.
Hambrienta de experiencias,
hambrienta de gente,
hambrienta de vida.

Voy devorarme el mundo,
voy a devorarme mis miedos,
mi vergüenza, mi timidez.

A partir de hoy, de ahora, de este instante,
- ¿qué es un instante? -
le daré un bocao a lo que se me plante por delante.
Todo, cualquier cosa,
menos
que me suenen las tripas.

Y sí, quizá tengo sed de ti,
quizá.
Quizá lo único que me apaciguase,
que sosegara
mi ansia de vivir,
mi ansiedad,
sería comer(te),
beber(te),
Porque, quizá seas tú.

Pero
el vino,
la cerveza,
la ginebra,
el ron,
la cocacola
y el nestea
(nah, el nestea no)
también me calman.
Y me engordan...
¡de felicidad!
(y de grasa)
pero
con tal de no pasar hambre,
me da igual estar
más gorda.

Sacio mi sed con sustitutivos.
Y por ahora, me vale.
Si llego a los 50 y sigo con sed
me replanteo todo.
Con 20,
en este momento,
puedo decirlo:
estoy satisfecha.


<<Que la belleza no sea integral ..
ni la vida baja en calorías.>>
El Kanka